Moscú, 7 oct (dpa) – Los activistas de Greenpeace encarcelados en Rusia denunciaron hoy a través de un abogado las condiciones en las que viven en prisión.
Las celdas son demasiado frías, los baños están vigilados por videocámaras y no todos los presos tienen acceso a agua potable, afirmó el abogado Serguei Golubok en un comunicado.
La ONG medioambiental denunciará por ello a Rusia y llegará incluso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo si es necesario.
Desde hace dos semanas, 28 activistas de 20 nacionalidades y dos periodistas se encuentran en prisión en la región de Murmansk, en el norte de Rusia. Están acusados de piratería y podrían ser condenados a hasta 15 años de prisión.
Los activistas fueron detenidos tras realizar una protesta contra un proyecto de explotación petrolera rusa en el Ártico. Entre ellos hay dos argentinos y una brasileña.
Mañana martes, un tribunal se pronunciará sobre las quejas respecto a las condiciones de prisión en que se encuentran.